El fin de semana pasado tuve la suerte de poder ver la primera exposición en Europa sobre la obra de Vivian Maier. Hace un par de meses aparecía un artículo sobre ella en El País, así que, cuando me enteré de que Valladolid iba a acoger esta magnífica exposición, no pude sino acudir. Su historia podría haber sido totalmente distinta si la casualidad y la suerte de un joven llamado John Maloof no hubiesen entrado en ella. Maloof compra, a un módico precio, un paquete de más de mil negativos entre los que espera encontrar una fotografía para la cubierta del libro que está escribiendo. Selecciona varios y cuando comienza a subastar el resto, el crítico Allan Sekula se pone en contacto con él para advertirle de que lo que tenía en sus manos era un tesoro y que debía intentar recuperar los negativos que había dispersado. A partir de ese momento John Maloof lleva a cabo una exhaustiva investigación descubriendo que la autora era Vivian Maier, una niñera de Chicago que hab...