Es viernes por la noche. Quizá ahora parece anodino mencionar qué día es en concreto. Sin embargo, en nuestra estricta rutina de trabajo semanal, éste sigue siendo el mejor momento de la semana, el instante que antecede a la libertad, a los planes. El lujo de ser y sentirse perezoso o de vivir hiperactiva e intensamente las siguientes 36 horas. Los viernes por la noche todo parece ser posible. Por ello, porque este momento me hace siempre feliz, vuelvo a lanzar el siguiente número de este mini proyecto de cuarentena. Estoy agradecida por vuestra acogida y no puedo dejar de agradecer a mis amigos y conocidos su confianza en esta locura, y a vosotros lectores, el estar ahí. Mucha más salud y feliz fin de semana, LdB * Para una mejor visualización, pulse sobre la primera imágen y disfrute...