Ir al contenido principal

Enero en la casa Kamala

Empiezo el año sintiendo que alguien me ha robado el primer mes. 
Enero ha llegado como un ciclón e intento que el vendaval que me hace girar como una peonza se ralentice, o al menos poder usarlo como propulsor y lanzadera de mis propias metas.

Hace poco leí que deberíamos erradicar los propósitos de año nuevo de nuestras vidas, o en todo caso, posponerlos hasta la llegada de la primavera. La explicación me dejó muy convencida. Por más que nos creamos otra cosa, somos animales y aunque agradezcamos a Edison y a otros tantos los avances de nuestra especie, lo cierto es que enero es un mes frío, de pocas horas de luz, con un tiempo no muy estable (sobre todo ahora con el cambio climático) y efectivamente, lo único que deberíamos hacer es hibernar.

Pero aunque lo que me apetezca sea acabar mis jornadas leyendo bajo un milhojas de sábanas, edredón y manta, las termino duplicándolas aquí (¡que el universo me conserve la vista!), hablando de algo que me encanta y emociona. Porque mi propósito principal de este año es convertir lo extraescolar en mi motivación diaria, por poco que sea. Y puestos a pedir, ya que conseguí 12 meses de casas maravillosas, ¡dupliquemos la apuesta!


No pensaba empezar esta nueva serie así, pero cuando me enteré del fallecimiento la semana pasada de Balkrishna Doshi, tuve un gran remordimiento de conciencia materializado en un caro libro monográfico y fruto de que, como bien me recuerda mi medio limón, siga en la estantería sin abrir (ahhh la procrastinación al comprar libros da para un ensayo). 

Lo cierto es que este arquitecto indio ha sido una estrella, y sus 95 años de vida, han dado lugar a una obra prolífica de más de 100 edificios y a su reconocimiento mundial como miembro del Instituto Real de Arquitectos británicos, al Instituto Indio de Arquitectos, y al premio Pritzker que recibió en 2018, aunque la sombra de su gurú vaya a ser siempre muy alargada. 

Balkrishna, nació en Pune, la India, en 1927 y estudió en la Escuela de Arquitectura de Bombay. Su carrera empezó fuerte, trabajando primero durante cuatro años en el estudio parisino de Le Corbusier y luego en las obras de éste y de Louis Kahn en India, como la ciudad de Chandigarh o los proyectos en Ahmedabad. En 1955 abrió su estudio de diseño ambiental Vastu Shilpa, aprovechando el boom de la época postcolonial. Comenzó entonces su reflexión y la búsqueda de su identidad como diseñador pero también su interés por adecuar las necesidades de su país a una arquitectura contemporánea que hasta entonces llegaba de fuera. En sus entrevistas y clases comentaba que aprendió a observar, a ver cómo el clima, la tradición, el funcionamiento, la economía y el paisaje, reaccionan con la arquitectura. De esa observación, sus proyectos ansiaban la armonía con las condiciones sociales y económicas de su país, pero desde la humildad y el anonimato, trascendiendo más allá de la duración de la propia vida y de los valores.

Pero poniéndome en su piel, ¿cómo lograr una genuina arquitectura india contemporánea cuándo tus padres espirituales son Le Corbusier y Louis Kahn? ¿cómo matar al padre siendo respetuoso, coherente, humilde...? Supongo que si analizamos con calma su obra, veremos que no dista mucho de lo que otros coetáneos podían imaginar, pero sí que se aprecia la adecuación al contexto, al lugar. Según los expertos en su obra, sus preocupaciones urbanas y ambientales lo convierten en un pensador y un maestro, con una reflexión sobre la masificación (algo preocupante en la India), la escala o el espacio y la comunidad. 

En relación con todo lo anterior, no es de extrañar que su trayectoria profesional abarcase también su faceta de profesor (como ocurre en mi humilde opinión en los mejores casos). Fundó la Escuela de Arquitectura de Ahmedabad, así como la primera Escuela de Planificación y por si fuese poco, formó parte del grupo fundador de Centro de Artes Visuales. Además, su estudio, se convirtió con el tiempo en un instituto de investigación estudiando y proyectando viviendas de bajo coste y una mejor planificación urbana para la que ya nunca dejó de ser su ciudad.

Nunca lo había planteado de esta forma, pero mi vocación por la arquitectura surge también de la magia de conocer y valorar un lenguaje común, tan válido como las lenguas, como la música, pero que emplea solo trazos en una superficie. Su nieta, también arquitecto, habla de la relación de su abuelo con Le Corbusier y de cómo ésta se basó en el dibujo, puesto que no existía una lengua franca. Si eso no es la esencia misma de este arte, no sabía qué más añadir...

La casa de Kamala, 1959-1963, es la de su mujer y por eso lleva su nombre. Partiendo de cuatro pilares y una escalera iluminada desde arriba, elementos que repetiría durante toda su trayectoria en diferentes proyectos.
 
En su propia web define el proyecto así:

La búsqueda de identidad del arquitecto culminó en la historia de "cuatro columnas y una escalera" en un horno de ladrillos. Esto se convirtió en la base para el diseño de su hogar familiar.

La casa económica utiliza ladrillo local como material básico para la construcción y tiene una orientación adecuada para el control del clima. La cuadrícula de la planta cuadrada está apoyada por cuatro columnas cuadradas con carga que soporta paredes de ladrillo y paredes de cavidad de ladrillo en la periferia. Los dinámicos volúmenes cuadrados dentro de la planta transversal cambian los espacios en sala de estar, comedor y dormitorio que se abren al jardín como lugares de vistas y ventilación.

Durante la noche, la apertura de los principales espacios hacia el jardín trasero transforma la casa en un pabellón en un entorno de jardín. La pequeña escala de menos de dos historias le da a la casa un carácter único. 
 
No hay que ser un hacha para sorprenderse de ciertas semejanzas con Barragán, con el hormigón violento e omnipresente de Mendes da Rocha, con el tratamiento de las fachadas de Corrales y Molezún o los vanos tan estudiados de Kahn.
 
Veo estos edificios y me resulta increíble hacer tanto con tan poco, con materiales tan pobres, sin grandes alardes y que todo resulte cálido, calmado, atractivo...

Espero que os guste.
¡Ah! y feliz año =)
L*









 




Otras obras remarcables:
 
- The Life Insurance Corporation of India, in Ahmedabad (1973)
- Aranya low-cost housing (1989)
- Shreyas Foundation Comprehensive School (1963)
- The Indian Institute of Management (1977, 1992)
 
 y algo más de magia...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pop up!

La historia del amante guisante Para mi última entrega, mi profesora de Análisis me dio la idea de hacer la lámina con Pop Up ( los desplegables de toda la vida). Se trataba de analizar la casa- estudio del brasileño Mendes da Rocha empleando como soporte móviles y desplegables. Así que durante unos días (en realidad un fin de semana), me sumegí en el mundo de doblar, pegar y calcular distancias. De pequeña me encantaban los libros desplegables, pero también se pueden hacer un montón de cosas. Aquí os dejo referencias que me sirvieron de inspiración. El libro "POP VILLE" "POP VILLE" Como manualidad para niños es muy entretenido y los resultados,aunque más naif y caseros, siguen siendo buenos.

Donde viven los monstruos

Lo ví en la biblioteca pública que hay cerca de mi casa. No recuerdo cuantos años tenía, peró sí recuerdo aquellos dibujos. Estaban cargados de energía, de color y de formas geométricas. Disfrutaba viéndolo cada vez que iba a la biblioteca e incluso alguna vez vi camisetas con esos dibujos estampados. Quería ser como Max. Deseaba que mi habitación se convirtiese de pronto en un bosque y que me engullese. En casa de mis abuelos recuerdo juntar las sillas y la mesa y esconderme bajo manteles y sábanas en mi refugio. Cualquier niño lo habría hecho. Al crecer, como muchas de esas cosas que de niños nos son tan importante, me olvidé de Max, de Carol, de Alexander, hasta que hace un par de años un afortunado Spike Jonze, se atrevió a pegar un mordisco a esa fantasiosa historia. La película, un gran acierto, me devolvió aquella felicidad de las tardes en que nos dedicábamos a hacer el loco, a correr a gritos y a jugar al escondite. Maurice Sendak escri

40ena 02

Es viernes por la noche. Quizá ahora parece anodino mencionar qué día es en concreto. Sin embargo, en nuestra estricta rutina de trabajo semanal, éste sigue siendo el mejor momento de la semana, el instante que antecede a la libertad, a los planes. El lujo de ser y sentirse perezoso o de vivir hiperactiva e intensamente las siguientes 36 horas. Los viernes por la noche todo parece ser posible. Por ello, porque este momento me hace siempre feliz, vuelvo a lanzar el siguiente número de este mini proyecto de cuarentena. Estoy agradecida por vuestra acogida y no puedo dejar de agradecer a mis amigos y conocidos su confianza en esta locura, y a vosotros lectores, el estar ahí. Mucha más salud y feliz fin de semana, LdB * Para una mejor visualización, pulse sobre la primera imágen y disfrute...