Tras tres horas, y con dolor de piernas mediante, salí extasiada y maravillada a partes iguales de una de las exposiciones del año, "Elles font l'abstraction". Me gustan los museos y sus exposiciones, pero es cierto que deben tomarse en pequeñas dosis. Evitar las indigestiones de datos y también, por qué omitirlo, el dolor de cervical de tanto cartel no parecen un problema de esta retrospectiva del Pompidou. La realidad es que, muy al contrario, llegué a la última sala leyendo hasta el último y recóndito cartel (por que la obra era un rodapié) y deseando retener en mi memoria todo lo que había visto. Y puedo afirmar que no fui la única. Extracto de "Which in the world", Shirley Jaffe, 1957 Es una exposición que podría haber muerto por su propio éxito, sobre todo por un aforo que en algunas ocasiones no llega a cumplirse. ¿Cómo evitar aglomeraciones cuando en la primera sala descubres a una artista abstracta en pleno siglo XIX? No es oro todo lo que reluce y ev...