Como ya habéis podido comprobar, tengo una debilidad por un arquitectura muy concreta en el tiempo. La de los años 50 me fascina porque el optimismo de la época, del progreso, se observa en cada detalle y en cada diseño, sobre todo en la doméstica. Empieza a hacer buen tiempo y eso me hace pensar en una arquitectura abierta, casi tropical. Sin tardar mucho, me viene a la cabeza "Achillina Bo" y pienso que no hay mejor ejemplo para un mes de marzo sosegado pero activo. Lina Bo Bardi ejerció la arquitectura en una época mucho más complicada que ésta, a pesar de que siga habiendo lugares y personas que nos hagan sentir fuera de esta bella profesión. Esta arquitecto italo-brasileña formada en la Escuela de Roma, ya era conocida antes de llegar a la treintena. Su trabajo de redactora, y posteriormente de editora de Quaderni di Domus , con Gio Ponti, o más tarde la fundación de la publicación semanal A Cultura della Vita , con Bruno Zevi, demuestran que para cuando le toca huir d...