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Julio en las casas de Greta Grossman

    Prometo que este post iba a ser sobre una casa en concreto, y a ser posible, situada más arriba del círculo porlar para poder rendirme a los brazos de lo escandinavo, pero la realidad se impone y mi hiperactividad que controlo a base de tesón germánico, es casi imposible de evitar. Creo que no seré la única a la que le cuesta prestar atención antes de las vacaciones. En estas semanas vuelvo a la niña pequeña que se quiere subir a todos los árboles y que quiere probar en 2 minutos todos los columpios del parque.

Grossman House, Claircrest Drive, Beverly Hills, 1956-57

Así estaba, en plena búsqueda, cuando un nombre se cruzó en mi búsqueda y rompió mis planes. Pero es que menuda mujer estaba detrás. Greta Grossman, un terremoto sueco nacido a principios de siglo y con un bella ascendencia de ebanistas. Fue la primera mujer en estudiar carpintería en la famosa escuela de arte Konstfack y más tarde, Arquitectura en la Real Academia de Tecnología en Estocolmo, aunque prefirió el diseño. Por si fuese poco, fue la primera mujer en recibir un premio de la Stockholm Craft Association ganando una beca para viajar a través de Europa en los años treinta. Todas sus observaciones en cuanto a diseño interior y arquitectura fueron publicadas en “Las mujeres y el hogar”, sección del periódico sueco Nya Dagligt Allehanda.

Studio, en asociación con Erik Ullrich pronto se convirtió en un referente del mundo del diseño. Era un estudio, una tienda y un taller, un negocio boyante, incluyendo encargos de la realeza sueca, ganando numerosos premios y exponiendo con frecuencia en la Galerie Moderne, la meca cultural del momento en Estocolmo. 

Como la mujer de carácter y de gustos exquisitos que era, se casó con un músico de jazz, Billy Grossman, de origen judío, lo que les obligó a emigrar en 1940, como tantos otros, a un Estados Unidos de América, que en aquella época era más el país de la libertad que de los sueños. Aunque más que exilio, lo suyo fue una conquista, convirtiéndose en una de las diseñadoras más importantes del panorama de la costa oeste. Recién llegada a Los Ángeles abrió una tienda en Rodeo Drive mezclando sus raíces y sus ganas de comerse el dorado oeste. Magnusson-Grossman Studio, en Beverly Hills vendía sus propios diseños la descripción “tienda sueca de muebles modernos, alfombras, lámparas y otros artículos para el hogar.” Y como no es de extrañar, pronto llamaron a su puerta clientes como Sinatra o Joane Fontaine, pero también algunos fabricantes ansiosos de llevarse un pellizco de todo el oro que reluce.

Greta diseñó piezas exclusivas, innovadoras, libres y en diferentes y por igual para Barker Brothers, la tienda de diseño contemporáneo, como por ejemplo sus lámparas, recogidas por el MoMa. Pero no fueron los únicos que comprendieron que era un mirlo dorado. Durante veinte años diseñó para otras empresas igualmente conocidas como Glenn of California, Sherman Bertram, Martin/Brattrud y Modern Line. Su trabajo para Glenn of California es sin duda el más sofisticado y referenciado, mezclando ricos materiales como el nogal, con textiles coloridos o plástico laminado y hierro forjado, siempre jugando con las proporciones menudas y las líneas asimétricas.  

Su fama ganada con el diseño y con sus propias casas diseñadas por ella, la conducen a recibir diversos encargos en California. Entre 1949 y 1959 se construyeron catorce viviendas en Los Ángeles, una en San Francisco y otra en su Suecia natal. En concreto, de las 14 que se construyeron por el terreno escarpado de la ciudad de las estrellas aún se conserva alguna intacta. Como una buena coetánea, son casas ligeras de planta libre, basadas en el programa Case Study Houses, con una estructura de pilotes sobre las colinas y grandes muros acristalados hacia el paisaje, acicaladas con un mobiliario moderno, colorido, optimista. Sus casas se presentaron extensamente en Arts & Architecture, una revista editada por John Entenza para el programa Case Study.

Los suyos eran los solares infernales que otros arquitectos desechaban por imposibles, y en los que ella se las arreglaba para encajonar patios y hasta piscinas en forma de riñón, como en la Hurley Residence (Hollywood, 1958); la misma forma de riñón que adoptó en su primer sofá de fabricación estadounidense. Y es que las fotografías de los interiores, en su mayoría tomadas por Julius Shulman, muestran cómo Greta Magnusson concentraba la mayor delicadeza y líneas sinuosas en el diseño de mobiliario, donde combinaba la madera con materiales poco convencionales para la época como el metal, los laminados o el plástico de colores. El resultado eran piezas visualmente ligeras, de fácil limpieza y escaso mantenimiento, algo que encajaba a la perfección con la forma de habitar moderna, en palabras de su propia autora.

Quizá además de todo su bagage y refinamiento lo que la convirtieron en una maestra del diseño fuese su capacidad de crear con optimismo, aceptando por ejemplo encargos en las parcelas en las que otros colegas renunciarían a construir desde el principio. Entendía la escala doméstica como nadie, de hecho sus casas no solían superar los 140m2. Diseñaba platios, sofás, picinas y lámparas sinuosas que pasaban de rectas a orgánicas en una suave transición y todo ello, inmortalizado por Julius Shulman, dando buena muestra de su maestría para hacer magia, piezas ligeras, de apariencia fácil y que ejemplificaban su máxima, "diseñar para la forma de habitar moderna".

Entre sus amistades se contaron arquitectos, diseñadores y estrellas del Hollywood de los 40 y los 50, sobre todo mujeres como ella, independientes y fuertes, y enseñó diseño industrial en la Universidad de California hasta el final de los 60 cuando decidió aislarse o refugiarse en una casa al norte de San Diego a pintar.

Es por todo esto que al pensar en la casa de julio, y descubrir este diamante en bruto, preferí llenar la maleta de novelas, protector solar, novelas policiacas y ediciones de la revista Life y convertirme en huesped de sus casas, de una en una.

¡Disfruten!

L.

Greta Magnusson-Grossman retratada en 1959 por Julius Shulman en su estudio



 



Greta Grossman. Arts and Architecture. Feb 1951. San Francisco House

Claircrest Drive, Beverly Hills, 1956-57

Claircrest Drive, Beverly Hills, 1956-57

Claircrest Drive, Beverly Hills, 1956-57

Claircrest Drive, Beverly Hills, 1956-57 

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

Hurley House, Hollywood Hills, Los Angeles, E.E.U.U 1958

 Hart Residence, Lorenzo Drive, Los Angeles, 1956

 Hart Residence, Lorenzo Drive, Los Angeles, 1956

Greta Grossman en el interior de Hillside House, Beverly Hills
Villa Sundin, 1950. Jakobsbergsvägen 26, Hudiksvall, Suecia.
Villa Sundin, 1950. Jakobsbergsvägen 26, Hudiksvall, Suecia.

Villa Sundin, 1950. Jakobsbergsvägen 26, Hudiksvall, Suecia.

Y para mi wishlist...







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