Thomas Jorion se hizo de carne y hueso cuando una lluviosa tarde de jueves en febrero conseguí llegar a una conferencia sobre Camboya en el Museo Quai Branly-Jacques Chirac . Llegué un poco tarde, mojada y a pesar de la vergüenza, me tocó sentarme casi a su lado en la gran mesa que preside los encuentros de la coqueta y acogedora biblioteca del museo. Residencia privada en el delta del Mekong, Vietnam. Thomas Jorion. Durante algo más de una hora, su discurso siempre humilde y cercano fue emergiendo espontáneamente precedido por el "click" de la transición de cada una de sus fotógrafías, como una conversación íntima entre amigos que reflexionan en voz alta. Este tímido fotógrafo parisino es un esteta cuyas instantáneas reflejan un mundo que convive entre el presente y una realidad ya inexistente. Un paisaje atemporal, capturado en el tiempo para siempre gracias a este autodidacta amante de lo analógico. En esa intimidad nos contó cómo descubre los lugares que foto...